Iniciarla es mi privilegio, disponer de su cuerpo para mi placer que también es el suyo y hacerle sentir por primera vez la disciplina de los azotes. Dispuesta en la postura que le había ordenado y con su culo en pompa recibió cada azote entre gemidos. Disfrutó tanto de cada golpe que enrojeció su piel, que al finalizar la humedad escurría por sus muslos.
Eros©️
Nuevamente jugamos al juego de la Dominación.
Me postré ante Mi Señor.
Eros seguía iniciándome.
Acarició mi culo desnudo y me azotó.
Con cada azote emanaba fuego de mi cuerpo, mi piel se erizaba, gemía de placer.
Con cada azote era más suya y menos mía.
No solamente dominaba mi cuerpo, también dominaba mi alma.
Alba©️
Todo juego deja de serlo cuando deja huellas profundas que se sienten más allá de la piel, y es lo que muestran Alba y Eros en este dueto cómplice.
ResponderEliminarBesos dulces Dakota y dulce fin de semana.
Hola Dulce caballero, aquí se muestra complicidad entre ambos.
EliminarBesos y buen finde!!
Me gusto mucho tu relato. Cuando uno se somete el placer y el amor pueden encontrarse. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias JP, persona que este comentario se había quedado como spam y no me había dado cuenta. Besos de vuelta.
EliminarSensual poema. te mando un beso.
ResponderEliminarGracias JP otro beso de vuelta para ti😘
EliminarLa complicidad es esencial para disfrutar uno con el otro
ResponderEliminarFeliz día
Hola Corazón, así es, la complicidad es lo más esencial.
EliminarUn abrazo Cora!!
mmmm... alba.
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